Una saga cinematográfica, la deDon Camillo y Peppone, que sigue siendo amada, gracias a los constantes reestrenos de las cadenas de televisión. Ocurre, en efecto, que algunas cadenas de televisión vuelven a plantear las disputas entre el cura de Brescello y el comunista Peppone queJuan Guareschiinventó dando como resultado numerosas novelas que fueron ampliamente leídas. A cuyos personajes cinematográficos dieron vida sobre todo, como es bien sabido,FernandomiGino Cervi. cuales fueron losprotagonistas de 5 capitulos.
Una Saga, la contada por Guareschi, que refleja plenamenteel clima político y social de la provincia italiana de ese período. La primera es, por tanto,don camilo, de 1952 dirigido porjulien duvivier, y habla del robusto y combativo párroco deBrescello, un pequeño pueblo en el valle del Po, que está permanentemente en desacuerdo con el alcalde comunista Peppone: dos protagonistas de la vida del pueblo que, sin embargo, después de enfrentamientos a veces violentos, terminan poniéndose de acuerdo, dejándose guiar por el sentido común. En esta primera película, los vemos en una divertida disputa: Peppone, tras ganar las elecciones, quiere construir una magnífica Casa del Popolo y Don Camilo, no queriendo quedarse atrás, se ocupa de terminar la construcción de su oratorio. De temperamento fogoso, como también lo veremos en las otras películas, lo que induce muchas veces al Crucifijo de su iglesita a reprocharle.
el segundo esEl regreso de Don Camilo(1953), también dirigida porDuvivier, donde vemos a Don Camilo, que en la película anterior había dejado a Brescello, en la iglesia semiderruida de un remoto pueblo de montaña. En ese lugar se sentirá muy solo y piensa con nostalgia en el Crucifijo del altar mayor de su antigua parroquia, de quien recibió saludables amonestaciones. Regresará allí porque los antiguos feligreses extrañan al párroco combativo, y también el alcalde Peppone que lo quiere como aliado en la lucha contra un terrateniente. Para ello, acudirá al Obispo para que le devuelva. Pero en cuanto regrese, se renovarán los roces entre el párroco y los comunistas, encabezados por Peppone. Pero cuando el Po desborda sus orillas y amenaza al pueblo, Don Camilo y Peppone compiten por hacer todo lo posible por el bien del pueblo. El tercer episodio esDon Camillo y el Honorable Peppone(1955), dirigida porCarmín galónque toma el relevo de Duvivier. La película continúa contando el antagonismo entre Don Camillo y Peppone que se torna más violento durante el período electoral, ya que el alcalde comunista fue incluido en la primera lista popular. Para darle apoyo, la Federación envía a Brescello un compañero enérgico, sí, pero no exento de atractivos personales, a los que Peppone no se muestra insensible. Una historia de amor que podría dañar la tranquilidad doméstica de Pepón si Don Camilo no intervenía con prontitud para devolver la paz a la familia. De nuevo por Carmine Gallone el cuarto episodio de la Saga. Tiene derechoDon Camillo Monseñor ... pero no demasiadoy ve los dos pintorescos personajes de Brescello que han hecho carrera: el párroco Don Camillo se ha convertido en monseñor y el alcalde Peppone ha sido elegido para el Senado. Ambos están en Roma y, a pesar de no verse nunca, están inconscientemente unidos por la nostalgia de su país.
El milagro se hace realidad inesperadamente: en Brescello estalla una gran disputa entre comunistas y católicos y el PCI por un lado y el Vaticano por el otro no encuentran nada mejor que enviar a Peppone y Don Camillo al lugar, como moderadores, para que un Se puede llegar a un acuerdo sobre la construcción de la Casa del Popolo, cuya construcción requeriría el derribo de una pequeña capilla votiva. Objetivo que alcanzan tras, como era de esperar, numerosas disputas. Finalmente, los dos regresan a Roma dándose la mano. Cambio de rumbo de nuevo en el quinto episodio, que pasa aLuigi Comencini. Las cosas fueron así: Comencinilo ordenó para saldar una deuda. La empresa de la que era socio había quebrado.Morino Film, y se encontró con una enorme deuda con Rizzoli, quien luego lo obligó a hacerlo.Compañero Don Camilo, con una cuota de asistencia como pago. Lo curioso es que después de que Comencini hubiera firmado, uno de los socios de Morino Film lo llamó a su casa para informarle que los ladrones habían asaltado el estudio de Rizzoli, robándose todas las letras de cambio. Pero para entonces ya había aceptado dirigir la película. La historia cuenta que en Brescello, a donde habían regresado los dos, se está organizando un hermanamiento con un pueblo del campo ruso. Al párroco militante no le gusta la iniciativa y planea contrarrestarla utilizando a un par de refugiados rusos con fines propagandísticos, que son alojados de granja en granja. Pero el expediente pierde todo su valor cuando resulta que son dos estafadores muy italianos. Decidido el hermanamiento, don Camilo, amenazando a Peppone con hacer pública una escapada sentimental, logra hacerse incluir en la lista de salidas con un nombre ficticio. Obviamente será el invitado más inquieto, sin olvidar nunca su misión sacerdotal en cada situación. Y Peppone se vengará siendo admitido, vestido de monseñor, en un crucero de jóvenes sacerdotes a los que don Camilo, de regreso a Brescello, tendrá la tarea de acompañar a los Estados Unidos. El quinto episodio concluye la serie interpretada por Fernandel y Gino Cervi que, al fin y al cabo, es la más querida por los espectadores.